Exclusiva para El Informador, acerca del avance en las obras que buscan que la Catedral Notre Dame de París continúe maravillando a sus visitantes; y recibiendo a los más de 10 millones de turistas que anualmente van a verla.
Quasimodo abrazando a la Catedral fue una imagen que conmovió a todos aquellos que, a través de las redes sociales, presenciamos el enorme incendio que por horas devoró partes de la estructura de la Notre Dame de París, causando el derrumbe de su aguja, frente a la mirada conmocionada de los parisinos.
Una iglesia que tardó 182 años construyéndose se ve hoy, seis meses después del terrible accidente, como una dama desnuda que procura no ser vista por los curiosos, descubriendo estructuras de madera que por instantes hacen olvidar que en su interior fue quemada Juana de Arco (y luego beatificada), coronados Enrique VI y Napoleón Bonaparte, por solo nombrar algunos de los acontecimientos históricos que la estructura gótica encierra en sus paredes.
Si bien aún no hay una decisión en cuanto a los detalles finales de su remodelación –ya que visiones ortodoxas abogan por mantener los detalles de la Catedral original, mientras que los llamados «modernistas” están a favor de propuestas innovadoras que dejen huellas del siglo XXI– ya hoy se puede decir que salió de terapia intensiva.
No hay fecha de finalización pero la apariencia actual invita a pensar que esta Catedral, el universo de Quasimodo, el kilómetro Cero de Francia, pronto abrirá sus puertas para continuar maravillando al mundo con su belleza imponente y misteriosa.
Fotos: EL INFORMADOR